Las interrupciones inevitables
Obviamente va a haber interrupciones si trabajas en casa, pero también las hay en una oficina. Hay que distinguir las imprescindibles (nuestros hijos) y las que se pueden evitar: las distracciones, el cansancio y la falta de comprensión del entorno.
Precisamente una de las mejores cosas de trabajar en casa estar disponible para las interrupciones cuando estas son necesarias, sobre todo si vienen de nuestros hijos. Hay quien elegirá para trabajar el rato que su pareja esté con los niños, o cuando estos estén en la escuela, en la siesta, dormidos por la noche, en actividades fuera de casa. También habrá quien decidirá contratar a una persona que, en la misma casa, esté un rato con ellos o pedirá que un familiar pase con ellos un rato al día.
Podemos estar disponibles, pero no siempre ser los únicos que estemos en casa con los niños. Tampoco podemos evitar que nos llamen por teléfono (de no ser que como yo, cuando no quieras ser interrumpida, lo desconectes).
Con los bebés es posible organizarse. Tener al bebé dormido o mamando no es un problema para poder ponerte al ordenador. Quizá las edades más críticas son cuando el bebé ya se mueve por la casa y necesita mucha atención, pero organizando el tiempo y pidiendo un poco de ayuda es perfectamente posible encontrar tres horas para trabajar.
Con los niños que van al colegio o con los más mayorcitos que se distraen solos un rato o pueden entender que hay momentos en los que solo estás disponible cuando realmente es urgente, es mucho más sencillo.
Y, por supuesto, nunca hay que perder la perspectiva: trabajas en casa para estar disponible para tus hijos cuando te necesitan, cuidarlos si están malitos o jugar un buen rato con ellos concentrada al 100% sin tener que hacer desplazamientos.
Minimizar las interrupciones
Pero lo que si es básico minimizar las interrupciones y eso pasa por hacer entender a tu entorno que tu trabajo es serio y que el que estés en casa no significa que en cualquier momento puedas dejarlo todo para charlas o salir a hacer un recado.
Si estás trabajando estás trabajando, y los demás deben respetarlo para que puedas ser efectiva. Una cosa es una emergencia, otra que se disponga de ti a cualquier hora.
Por tanto, es importante que, en nuestra planificación del trabajo y el cuidado de nuestros hijos, lasmadres emprendedoras sepamos gestionar las interrupciones, distinguiendo las que son inevitables, la atención a los niños y las interrupciones que si son evitables.
Mireia Long http://www.bebesymas.com/