Si por las prisas o para que coman más rechazamos estos primeros intentos de autonomía, es fácil que nuestro hijo pierda el entusiasmo por el tema, y que al año y pico no muestre ya ningún interés por comer solo, con lo fácil que es que te lo metan en la boca.
No hay nada de malo en acostumbrar a un niño a que no coma por sí mismo, siempre y cuando esté dispuesta a seguir haciéndolo durante años sin protestar. Lo que no vale es no dejarle comer solo cuando lo pide, y luego enfadarse cuando se haya acostumbrado.
En todo caso, «darle de comer» nunca ha de ser sinónimo de «obligarle a comer». Tanto si come por sí mismo como si le da usted, el plato se retira en cuanto su hijo dice (o hace gestos de decir) «no quiero más».
Con frecuencia, un niño (a veces mayor) que comía perfectamente sin ayuda pide un día que le den la comida. Puede que esté malito, o que tenga celos, o simplemente que le haga ilusión. Es un mimito que no puede hacer ningún daño. Acéptelo como una muestra de cariño, no permita que los envidiosos le digan que su hijo «le toma el pelo» o «está haciendo una regresión». Por el contrario, se trata de una conducta totalmente normal, como señaló el eminente psiquiatra infantil John Bowlby: Esto es incluso cierto en el mundo de las aves. Los pinzones jóvenes, que son ya suficientemente capaces de alimentarse por sí solos, a veces comienzan a solicitar alimento de un modo infantil cuando ven a sus padres
Carlos González MI NIÑO NO ME COME Consejos para prevenir y resolver el problema algunas dudas frecuentes Editado por TEMAS DE HOY