Felicidad plena
Hace 14 años, en un día como hoy, me sentía la persona más feliz y afortunada del mudo, estaba en una boda con mi familia, todos juntos, bailando, mi aita me abrazaba fuerte-fuerte, todo era risas, todo felicidad.
El viaje de vuelta también lo hicimos cantando, a todo pulmón. Íbamos 6 en el coche, ya que trajimos a la abuela con nosotras (menuda multa nos caería hoy en día…).
Hace 14 años quien me iba a decir que ya no me permitiría sentir esa clase de felicidad.
Hace catorce años, un día como hoy, después de sentir lo que es la felicidad plena, a los 3 días mis padres fallecieron en un accidente de coche. Y ahora que soy madre, me doy cuenta de cuantos sentimientos se fueron en ese accidente. Cuanto esfuerzo, fuerza, paciencia tuvieron nuestros padres. Cuanto sufrieron con nosotras y que bien lo hicieron para educarnos y prepararnos para la vida.
Ahora que soy madre quiero continuar con el trabajo que empezaron. Tengo todo lo aprendido durante esos 21 años para trasmitírselo a mis hijas. ¡Y no es poco!
Un día Maritxinparta me pregunto: ‘Amatxo, ¿Cuando aprendiste a ser madre?‘
Ese día no supe darle una respuesta adecuada, pero hoy me he dado cuenta de cual es:
– Maritxinparta….a medida que pasan los días voy aprendiendo a ser AMATXO, es un trabajo diario…pero yo tengo mucha suerte ya que en eso he tenido unos profesores inmejorables…
AMA, AITA, AMATXO, AITATXO, ahora seriais AMONA y AITONA, os echamos de menos, no sabéis como…
MAITTE ZAITTUZTEGU!!!(OS QUEREMOS)