De camino a casa una madre le ha dicho a su hijo:
“– ¡¡El Olentzero lo ve todo!! A ver que haces….”
Frases como estas son muy usuales, donde los padres y las madres dejamos en manos de otrxs la decisión de decir que no o dicho de otra forma, la responsabilidad de establecer normas.
– “El Olentzero lo ve todo”
– “Ese hombre no ta va ha dejar”
– “Recuerda lo que te dice tu maestra”
– …
¿¿Cuantas veces hemos oído frases como estas?? Seguramente muchas, pero nunca nos hemos puesto a pensar en las consecuencias de estas frases. La mayoría de las veces las usamos cuando el comportamiento de lxs hijxs es inapropiada. En esos momentos, en vez de hablar directamente con lxs hijxs, dejamos e manos de terceros la responsabilidad de solucionarlo.
Esta estrategia es un claro ejemplo de amenaza encubierta.
“- El Olentzero lo ve todo”-.
¿Que conclusiones puede sacar nuestrx hijx al oír esto?? Si mi comportamiento no es el adecuado, no recibiré regalos, entonces es mejor que no lo haga.
¿Pero que pasa si aún y todo nuestrx hijx no cambia su actitud? ¿Los padres y las madres les dejaremos sin regalos el día del Olentzero? ¿Somos consecuentes con lo que decimos? Normalmente no somos capaces de llevar a cabo dichas amenazas. Entonces, ¿qué es lo que estamos consiguiendo? Que lo que decimos se ponga en entredicho. La ama o el aita no cumplen lo que dicen.
Entonces la duda es…¿No es mejor poner los límites al momento en vez de que lxs niñxs piensen que sus padres o madres no cumplen lo dicho?
Es imprescindible cumplir con lo que les decimos a lxs niñxs. Utilizar frases como “El Olentzero lo ve todo” no es adecuado, ya que el establecer las normas es nuestro deber, y si los utilizamos será bajo nuestra responsabilidad, seamos consecuentes. Si utilizamos la amenaza de que se van a quedar sin juguetes, y no nos hacen caso, no deberían de recibirlos. Si no estamos dispuestxs a hacer esto, no utilizaremos esta estrategia.
[:]Y tu…¿¿Que tal te has portado este año??