La acción de jugar es algo divertido, una expresión de libertad y algunas veces una actividad sin una finalidad concreta; el/la niño/a, a través del juego, busca dificultades que luego intentará solucionar.
En cuanto al desarrollo, el juego ayuda al desarrollo psicomotor, cognitivo, afectivo-emocional y social. El juego ayuda al desarrollo del cuerpo y de los sentidos. El juego crea y desarrolla estructuras cognitivas, aumentando la creatividad. El juego es una herramienta de comunicación y socialización.
Y ya que hablamos de juegos, se nos viene el tema de los juguetes. Ya que las navidades están a la vuelta de la esquina, empezamos a pensar cuales serán los juguetes más apropiados para nuestr@s hij@s. En el momento de elegir los juguetes esto es lo que deberíamos tener en cuenta:
- Debe responder al desarrollo del/la niño/a, respondiendo a sus intereses.
- Hay que buscar la co-educación, descartando los juguetes que fomentes los roles sexistas.
- Descartar los juguetes que creen problemas de convivencia o agresivos.
- Son mejores los que tienen usos polivalentes.
- Encima de todo, deben de ser seguros. Debemos asegurarnos que cumplen la normativa europea con el símbolo (CE).
En la sociedad de hoy en día está muy extendido el ocio ligado a las nuevas tecnologías. Tenemos que tener en cuenta que estos juegos no se pueden dejar al criterio de l@s hij@s. Siempre deben jugar bajo la supervisión de un adulto y hay que limitar las horas de juego.
Otro quebradero de cabeza para muchas madres y padres es el tema de la cantidad. En casa, en casa de los abuelos, en casa de los tíos… Lo que hay que tener en cuenta que la calidad es más importante que la cantidad. Es mejor elegir menos juguetes pero más prácticos y que les ayuden en su desarrollo.
Aunque el juguete sea una herramienta muy importante en el juego, aún más importante es el espacio para el juego. El espacio para el juego debe de ser seguro; un lugar que fomente la autonomía del/la niñ@. Son muy importantes la madera, la tierra el agua…por que no es lo mismo lo que transmite un juguete de madera y otro de plástico y también porque el niño o la niña deben de estar en contacto con la naturaleza.
Para terminar me gustaría remarcar algunas conclusiones:
- El juego ayudara al/la niñ@ a conseguir un desarrollo equilibrado.
- Es una actividad divertida y seria.
- Tenemos que saber observar las necesidades del/la niñ@ para ofrecerle experiencias adecuadas.
- Tenemos que aprender a elegir juegos y juguetes adecuados.
- Y para terminar, tenemos que saber elegir y adaptar espacios adecuados para el juego.
“Los niños no hacen más que jugar, pero el juego es una actividad seria”